El 25, cuando te metiste para siempre en mi vida.
Todavía te escribo.
No, ya no quiero escribirte nunca más.
Ojalá que los sesos se te hagan agua cuando me veas, que los órganos se te pudran cada vez que me veas, escuches, recuerdes, ojalá que tus ojos pierdan su norte cuando me veas y recuerdes lo que le hiciste a ella, ojala que cada vez que me veas recuerdes que hicimos el amor, que te la cagaste como quisiste, que le hiciste daño, que sufrió, y que al final, se trastorno mas de lo que estaba.
Ojala que nunca se te olvide, que de los maricones, eres el mas grande