-Hola.
Eso era lo único que podía decirte al principio. Me ponías muy nerviosa, y odiaba a todos los hombres en esos momentos. Si, podría decir que me asustabas. Me comportaba grosera, a veces te saludaba, a veces solo te miraba y sonreía falsamente, rechazaba tus invitaciones y todo lo que tuviese que ver contigo, me negaba cada vez que alguien me preguntaba por ti, me molestaba que me involucraran tanto contigo. ¿Cómo podía gustarte a ti, si eras ese hombre tan bonito del cual todos hablaban bien? ¿Si hacía unos días atrás, había pasado a segundo plano, o mejor dicho, a ultimo plano en la vida de otra persona?
No queria involucrarme. No quería sentir nada por ti, no quería que me miraras porque me daba verguenza. Era fea, gorda, descuidada, mi pelo estaba casi siempre sucio o enredado, no tenía ropa así que siempre usaba lo mismo, me vestía como hombre, porque dejé de sentirme mujer alguna vez. Hicieron que me sintiera sin gracia. Me hicieron daño, me dejaron ciega, y sin capacidad para distraerme.
Pensaste en abortar misión, no sabías que me pasaba. Yo no era asi como me mostraba. No era realmente fría, no era antisocial ni violenta como parecía. Tenía miedo, me sentía sola, estaba confundida y distraída. Un día llegaste a vernos, y tal vez no fue la mejor oportunidad. Mientras entrabas a nuestra pieza, yo estaba escondida mirandote detras de unos pilares, sollozando, con el telefono en la mano, gritandole a la persona qe estaba tras de el, gritandole su verdad, "eri una mierda, eris la mierda mas grande que existe, corta el puto telefono Felipe, corta la mierda de telefono y muerete".
Cuando al fin tire el telefono contra la pared te recordé ahí. Quería irme a la mierda y para eso necesitaba mis cosas que estaban donde estabas tu. Tenia que aparentar que estaba bien, suerte encontrarme con la Tiare y el Menzel y llorarles en el hombro que el me habia llamado para joderme la existencia de nuevo.
Entré mirando al suelo y reuní todo con los ojos. Y cuando estaba en eso, te vi ahí, tirado, y sentí esa autocompasion desgraciada que sentia ultimamente, y me rogué quedarme ahi, mirandote, y rogué gustarte, y rogué que tambien te quedaras esa noche, porque quería acercarme a ti, y demostrarte como era en verdad, queria que dejaras de ver ese boceto mal hecho de mi, rogué que me miraras, porque a pesar de tener los ojos rojos e hinchados de llanto y rabia, quería que me vieras sonreirte, quería que me vieras, tan simple como eso.
No fue la foto ni el chocolate, ni la marihuana, ni esa noche en la brasil.
Aunque en verdad no se que me gustó mas de ti. Si tus ojitos con tus pestañas enormes, si tus cosquillas eternas, o que fueras tan despreocupado de esta vida tan perra.
No me dejes nunca.Fue asi como no pude separarme nunca mas de ti, y no quiero hacerlo, jamas de los jamases.
Siempre recuerdo esto. Siempre cuento esta historia. Pero es que para mi es la mas bella de toda la vida.
