El tiempo nos hace mas violentxs.

lunes, 27 de febrero de 2012

-E.

"Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos.”

- Sabato.

Me gustai. Me gustai mucho, me tení enferma, estúpida.
Te amo más que la cresta, y no quiero que esto se acabe. Jamás.
Con lo que nos pasó me di cuenta de que puedo confiar en ti, sé que me estás apoyando... me demostraste que todo esto es de verdad, que me cuidas, que me entiendes, que me acompañas y que no me vas a dejar sola, por más difíciles que sean las cosas.
Sabes mis secretos más grandes, y por eso tratas de levantarme. Por eso me recalcas que soy bonita, por eso me dices que soy muy linda.
Y por eso mismo no se como agradecerte todo, un beso no basta, una caricia tampoco.
-Te amo, te amo mucho.-
No sé, me gusta estar contigo. Más allá de las coca cola, de los pitos, de los viajes a Renca o de la Isla. Me gusta estar contigo, porque contigo me siento bien, porque me haces sentir bien, porque cada vez que algo me pasa, llegas a mi casa a buscarme para ir a algún lugar lejos.
Me gustas.
Porque cuando apareciste en mi camino, yo estaba hecha una rata.
Llegaste un día al liceo mientras yo lloraba tirada en el colchonetón porque veía venir el termino de mi relación anterior.
Se nota a lo mejor que no te gusta ver a la gente triste.
No me conocías aún y me invitaste a tomar unas chelas y ver un partido de Chile en un local. No pudiste sacarme de la mierda en ese momento.
Mis amigas, que también eran tus amigas estaban preocupadas, ya no quería ni moverme de donde estaba.
Empezamos a entablar una relación Aplica/Uno, comprábamos cosas para tomar once, todos juntos.
De a poco empezaba a salir de donde estaba. Sinceramente, me gustaba verte, hablarte, tus comentarios que me hacían reír, aunque el fantasma de lo anterior seguía apareciendo de vez en cuando. De repente me di cuenta de que me gustabai, me di cuenta de que me habiai sacado de donde estaba. Tú habías logrado lo que ya casi nadie intentaba. Tú me habías hecho feliz.
Una noche, me entregué eternamente a ti. Te pregunte si querías ser mi pololo, y aquí estamos.
Eres mi amigo. Mi compañero, y te amo.
-Te amo como no tienes idea.-

miércoles, 22 de febrero de 2012

Lo único que te pido, es que no me dejes sola en este momento.
Ya está empezando a asustarme.

martes, 21 de febrero de 2012


"Te quiero libre", así me dijiste una vez.

lunes, 20 de febrero de 2012



Ya no sé que vas a llegar a ser para mi.

domingo, 19 de febrero de 2012

El Durazno.

La primera parada era Sta Ana. Me subí a la 210, y a la altura de Parque Bustamante, se subió una señora, tenía una polera blanca, sucia, estaba sudada. Se sentó adelante mio, y a su lado puso un cajón, se notaba que tenía fruta.
- Disculpe, esta micro pasa por estación central? - Me preguntó en voz bajita, volteándose para mirarme.
- Si, si llega... - le contesté.
- Ah, muchas gracias... está pegando fuerte el sol ah? - dijo mientras secaba el sudor de su frente con un pañuelo.
- Si... está asqueroso...
- Y fíjese que desde bien tempano ha estado así, yo sali a las 5 de la mañana a la feria... - La miré, y ella miró el cajón.
- pero... y tan temprano?
- Si pue, asi es la vida... cuando se puede lleva cositas a la casa, no hay que alegar no mas...- dijo sonriéndome.

Después de andar un rato, la señora abrió una bolsa que estaba dentro del cajón, eligió un durazno muy maduro, lo olió, y me lo pasó.

- Mire, huela... huele rico...
- Oh... verdad... - el olor me entró por la nariz, era hermoso.
- Tómelo, se lo regalo...- la miré, y entonces vi su cara de emoción al regalarme un durazno. Se lo acepté.
- Lo voy a guardar para después, después voy a tener hambre... gracias. - tomé el durazno. No podía dejar de olerlo.

En el camino la analicé bien. Era una mujer muy humilde.
Llegué a moneda, ahí tenía que bajarme para tomar la 301. Me paré, y ella me miró. Me sonrió.

- Que le vaya bien... -le dije- que llegue bien a su casa.
- Muchas gracias, ojalá que le guste harto el durazno...
- Gracias a usted!- le dije mostrando el durazno.

Al partir la micro vi como la señora me saludaba con la mano desde arriba, le correspondí hasta que me perdió de vista.
Me fui todo el camino con el durazno en la mano, acercándomelo a veces a la nariz. "Aquí tengo el bajón" dije. Pensé en que tenia que llegar intacto a renca.
Al final, recordé el durazno que estaba guardado en la mochila de la Camila. Comimos 4 personas de mi durazno. Fue el durazno más rico de toda mi vida. Tenía amor...

jueves, 16 de febrero de 2012

Me cago en este día.

Voy a hacer algo hoy, quedarme acostada en camisa de dormir todo el día, con el ventilador prendío, con un cigarro en la mano.
Mi mamá viaja hoy al sur. Esos supuestos viajecitos cortos, de un fin de semana, que al fin y al cabo duran semanas y que dejan a mi viejo y a mi con una dieta estricta de fideos con salsa cruda.
Opté por quedarme en mi casa y esperar a que se vaya. Ah, también elegí quedarme en ese estado para no contaminar a la gente con mi mal humor por mi supuesto "día gris". Me levanté de malas.
Unos cuantos mensajes en el inbox, Jeff Buckley, esos tiempos con el Rocko.
Ciertos días me siento sola. Este es uno de ellos.
Quisiera irme a la cresta.
Sol de invierno, y a chillar.
Mi pololo trata de hacerme sentir mejor, y piensa tal vez que no me doy cuenta. Por algo me mandas todas esas cosas,
quieres que me ría no?
Play a Damien Rice, recuerdos viejos.
Quiero un pito, un jugo express, cigarros en la Brasil con la Assol.
- Ciertamente, no quiero nada hoy.-
Espero la noche para llorar sin que nadie me vea ni escuche.