Hay una imagen que me inventé, pero que tal vez no este lejos de la realidad.
En mi imagen mi viejo va en una bicicleta, como suele hacerlo, pedaleando a mas no poder mientras llora con una pena infinita. Es entonces cuando se me revuelve el ser, cuando quiero correr a abrazarlo esté donde esté, y decirle que vamos a estar bien, que los dos solos no necesitamos mas, porque en el fondo siempre hemos sido asi, solos.