Que pena que de un segundo a otro, pasarai de ser algo tan importante, a significarme tan poco.
Que pena, que me demostrarai que yo soy mas madura que tu. Eris una pobre pendeja llorona.
Hoy día llegue a la casa. Una casa extraña, desconocida. Yo no vivía ahí.
Adentro vi a los abuelos y no los salude. Vi al victor pero no lo miire. Y ahi estaba esa mujer, esa mujer demacrada, esa mujer desconocida, vieja, enferma. Culpable.
Esa mujer se llamaba Marlene.
Recurdo como saltaste encima de mis cosas ladrando y desesperá. Y dudo olvidarlo algun dia.
Como me dijiste todas esas cosas. Como te detesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario