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Ni la corriente eléctrica, ni las balas, ni los golpes, ni los perros nos callaron. Y no lo harán jamás.
No lo viví, es cierto. Pero me basta con compartir la pesadilla que vive mi padre a diario. Me basta con el miedo de mi madre cuando le digo que voy a alguna protesta. ME BASTA. Y puedes creerme.
A mi nadie me ha creado la opinión sobre nada. Es lo que veo a diario. Es lo que vivo.
Si la izquierda hubiese hecho lo mismo, estaría escribiendo las mismas palabras para ellos.
Tus lideres apestan, pero no lo niegas porque sigues una línea que está dentro de tu moda.